Una nostalgia
donde se condensa el rocío.
Un paso en falso
hacia un remolino en el río.
Cualquier contrasentido
hoy cobra sentido y se vuelve dilema
para este corazón anhelante
que hoy piensa sólo en la mitad faltante.
Una insistente desazón
que no entiende razones.
Un cancionista
que no entiende sus propias canciones.
La mínima brisa como si fuera un ciclón
desquicia la veleta
de este corazón sin paciencia,
que mira el cristal del freno de emergencia.Un acople, un sonido que da su propio sonido,
se realimenta.
Una obsesión girando en su propia espiral
de nubes de tormenta.Todo puede ser
tan peligrosamente leve
como la nieve en la bola de nieve.